miércoles, 30 de octubre de 2013
Halloween
Halloween o noche de brujas es una festividad de origen celta que se celebra el 31 de octubre. Esta fiesta es muy importante en los países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido pero debido a la gran globalización mundial ya se ha convertido en una fiesta internacional celebrada en muchos otros países.
El termino Halloween se deriva de la contracción de las palabras inglesas All Hallows Eve termino que podría traducirse como víspera de todos los santos. Sus orígenes están relacionados con la antigua fiesta celta conocida como Samhain que posteriormente se asocio a la fiesta de todos los Santos celebrada por los cristianos y católicos el 1 de noviembre.
Los colores de esta celebración son el naranja y el negro y el símbolo por excelencia lo constituye la famosa calabaza o Jack O’ Lantern.
Para los antiguos celtas la fiesta de Samhain representaba el final de las cosechas así como el fin del año celta que daba paso a la estación más oscura del año: el invierno. Por lo tanto, estos pueblos no solo debían recoger las últimas cosechas del año sino que además tenían que prepararse para enfrentar el difícil invierno que se acerca. Si mismo, daban gracias por los frutos recibidos y por la generosidad de la tierra durante el año que para ellos llegaba a su fin.
Los antiguos celtas creían que la línea que separaba el mundo de los vivos y el mundo de los muertos desaparecía durante la noche de Samhain permitiendo, de este modo, que ambos mundos se mezclaran razón por la cual los espíritus, tanto benévolos como malévolos, caminaban libremente por la tierra. Es por esto que las familias honraban sus ancestros ofreciéndoles incluso comida y bebidas. Así mismo, se usaban trajes y mascaras para ahuyentar a los espíritus malignos. El propósito de disfrazarse era también el de confundir a los espíritus traviesos para que no los molestaran.
El elemento fuego también estaba presente a través de las hogueras que se encendían en las chimeneas de cada hogar. Era además un momento adecuado para practicar la adivinación y los rituales mágicos.
Para los wiccanos o magos en general, el 31 de octubre también representa el fin del año, el cierre del ciclo de la rueda anual y la muerte del Dios quien renacerá de la Diosa para dar inicio a un nuevo ciclo. En este sentido, la festividad de Samhain también se conecta con los ciclos propios de la tierra y más específicamente con el invierno y la primavera en esta ocasión. En el invierno, la tierra no da frutos, todo se detiene, los animales invernan y la inactividad y la pasividad se hacen presente hasta el inicio de la primavera o hasta la llegada de los primeros rayos del sol que despiertan nuevamente a la tierra de su letargo. Durante la fiesta de Samhain, la wicca se despide del Dios pero es una despedida temporal ya que El renacerá de la Diosa durante la fiesta de Yule que se celebra el 21 de diciembre. En nuestra vida cotidiana podemos ver estos ciclos: llega el invierno y el con el las vacaciones y las festividades navideñas, las personas se preparan para tomar un descanso de sus actividades cotidianas y las empresas ofrecen a sus empleados las regalías ganadas durante todo un año de trabajo constante. Las vacaciones navideñas representan para muchos ese periodo de inactividad o pasividad propia del invierno. Las regalías recibidas son los frutos cosechados y representan a su vez, la última gran cosecha del año. Así mismo, las personas se preparan para celebrar el acontecimiento más importante y hermoso de la época: el nacimiento del niño Dios el 24 de diciembre. ¿Coincidencias? ¿O simple casualidad? Yo diría que no ya que consciente o inconscientemente, los seres humanos nos conectamos con los ciclos de nuestro bello planeta de una u otra forma y las llamadas religiones paganas no son más que el amar a la naturaleza, comprender sus ciclos y conectarse con ellos como lo hacían los antiguos pueblos campesinos además de entender que existe algo mas allá de lo visible y lo tangible. Es comprender el gran poder y amor de Dios hacia nosotros y recordar que nosotros como seres espirituales tenemos esa luz hermosa de nuestro Creador en nuestro interior. Es conectarse con el Universo y su gran armonía y perfección.
Cuando tuvo lugar la dominación romana de los pueblos celtas, la fiesta de Samhain se mezclo con la fiesta romana de la cosecha celebrada en honor a Pomona diosa de los árboles frutales para los romanos. Posteriormente, los Papas Gregorio III y Gregorio IV intentaron acabar con esta festividad pagana y para ello implementaron la fiesta del día de todos los Santos a celebrarse el 1 de noviembre.
Los inmigrantes irlandeses llevaron la fiesta de Halloween a Estados Unidos y Canadá junto con la costumbre de tallar las famosas Jack O’ Lantern (calabazas esculpidas con rostros que llevan una vela adentro).
El Jack O’ Lantern está inspirada en el famoso personaje de Jack quien, según cuenta la leyenda, era un hombre muy malo que se burlaba y estafaba a todo el mundo. Se dice que Jack logro incluso engañar al Diablo quien se quedo muy furioso esperando el momento de su venganza. Cuando Jack muere, debido a sus malas acciones, no le permitieron la entrada al cielo y lo mandan al infierno. Sin embargo, el Diablo quien todavía estaba enojado con él tampoco lo acepta por lo que Jack quedo vagando entre ambos mundos, el de los vivos y el de los muertos. El Diablo le lanza una carbón encendido para que alumbrara su eterno caminar sobre la tierra. Es por esto que las calabazas se tallan con rostros para representar a Jack y se le colocan velas adentro como símbolo de ese carbón encendido con el cual debe alumbrarse en su eterno andar.
Halloween, o fiesta de Samhain, es un momento de reflexión, un momento para analizar el año que termina y prepararse para el nuevo ciclo que comienza. Es un momento sobre todo para dar gracias por lo recibido y por lo que vendrá y para honrar a los dioses.
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